Hace solo unas décadas, decir que un diamante era marrón se consideraba el beso de la muerte. Estos patitos feos del mundo de los diamantes de colores a menudo estaban destinados a uso industrial.
Pero el patito feo se convirtió en cisne en la década de 1980, cuando los anunciantes comenzaron a comercializar diamantes marrones de la mina Argyle de Australia.
Los nombres de colores evocadores como champán, coñac y chocolate, utilizados en lugar del marrón, eran descripciones coloridas que evocaban imágenes atractivas.
Las casas de diseño chic comenzaron a incorporarlos en sus diseños, y esto hizo que empezaran a llamar aun más la atención.
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#News: Champagne? Cognac? Chocolate? Which one is your favorite?
Just a few decades ago, saying a diamond was brown was considered to be the kiss of death. These ugly ducklings of the colored diamond world were often destined for industrial use.
But the ugly duckling became a swan in the 1980s, when advertisers started marketing brown diamonds from Australia’s Argyle mine.
Evocative color names like champagne, cognac, and chocolate, used in place of brown, were colorful descriptions that conjured appealing images.
When chic design houses started incorporating them into their designs, it was a sure sign that they had arrived.
